lunes, 29 de diciembre de 2008

En dos gotas de agua

Siempre me han fascinado esas bolas de cristal que contienen todo un mundo en su interior, un mundo que aunque te esfuerces en agitar y cambiar, nada lo perturba, ni siquiera un terremoto escala Richter 9. Oye, que no hay forma.
Cierto que durante un micro-instante el mini-mundo reproducido en su interior parece transformarse en ¿magia?
Creo que lo mismo pasa con esta época del año. Nuestra bola de cristal preferida muestra imágenes aterradoras, desgarradoras, pon tú el adjetivo que quieras, de lugares ajenos y no tanto. Desfile de horrores que revuelven el estómago y el ánimo por un momento, hasta que el terremoto pasa y todo vuelve a la calma. Nada parece cambiar, todo parece seguir igual. Hasta que un día la bola se caiga y se haga añicos.

Y sin embargo, hay hormiguitas que con su contribución diaria, cada una a su manera y en su terreno, ponen su granito de arena para que las cosas cambien. Para que en dos gotas de agua se refleje un mundo vivo.
¡Vaya cursilada de entrada que me ha quedado!

domingo, 28 de diciembre de 2008

Of Snails & Cats



La curiosidad mató al gato pero no al caracol.


¿Porque tenía mejor adherencia?


Siempre he sido curiosa, me gusta mirar y ver con discreción y a veces con indiscreción, pero siempre desde el respeto. Es como cuando abres un libro y hueles las páginas para saber si algo huele a podrido en su interior. No, vale exagero, pero admito que alguna vez he desechado un libro en su estante en la librería por falta de carisma olfativo.


Las ventanas de las casas iluminadas por la noche también tienen su encanto, las hay acogedoras que invitan a sentarse al calorcito (claro, esto ahora que estamos en invierno), las hay frías y funcionales (señal de que algo falta), elegantes, sutiles, y blablabla... cada una destilando el aroma de sus dueños.


Lo mismo pasa con las ventanas "bloggeras" ( o como sea que se definan) tienes acceso en una pantallita a retazos de vidas ajenas, anécdotas, risas, tristezas, logros .... vamos, que hay de todo en botica. Y hay curiosos que como el caracol dejan sus rastros en palabras ( el pobre caracol tiene que conformarse con dejar sus babas) y otros que son como los gatos, saltan de rama en rama sin que nadie se entere...


A veces he sido caracol y muuuuchas gato, ¿quién es mejor?


Espero que la curiosidad no me haya convertido en babosa, ¡¡qué asco!!

sábado, 27 de diciembre de 2008

Ay, qué pereza me da...




Lo cierto es que me da un poco de pereza toda esta tecnología, pero más rabia me da quedarme atrás... así que me he decidido y aquí estoy, dispuesta a intentar mantener el blog más o menos a la semana porque no creo que sea capaz de llevarlo al día!

Otros antes que yo intentaron ir en busca del tiempo perdido sin grandes resultados, en el fondo creo que es una pérdida de tiempo.
Tempus fugit ¿o alguien conoce el secreto para atraparlo y seguir vivo?

287 escalones para maravillarse con las vistas
364 sorpresas por descubrir con curiosidad