lunes, 29 de diciembre de 2008

En dos gotas de agua

Siempre me han fascinado esas bolas de cristal que contienen todo un mundo en su interior, un mundo que aunque te esfuerces en agitar y cambiar, nada lo perturba, ni siquiera un terremoto escala Richter 9. Oye, que no hay forma.
Cierto que durante un micro-instante el mini-mundo reproducido en su interior parece transformarse en ¿magia?
Creo que lo mismo pasa con esta época del año. Nuestra bola de cristal preferida muestra imágenes aterradoras, desgarradoras, pon tú el adjetivo que quieras, de lugares ajenos y no tanto. Desfile de horrores que revuelven el estómago y el ánimo por un momento, hasta que el terremoto pasa y todo vuelve a la calma. Nada parece cambiar, todo parece seguir igual. Hasta que un día la bola se caiga y se haga añicos.

Y sin embargo, hay hormiguitas que con su contribución diaria, cada una a su manera y en su terreno, ponen su granito de arena para que las cosas cambien. Para que en dos gotas de agua se refleje un mundo vivo.
¡Vaya cursilada de entrada que me ha quedado!

3 comentarios:

  1. te ha agitado la navidad y ahora no dejas de nevar palabras en tu bolitablog?

    a nuestra bolita le gusta vivir en el filo de la mesa.. así ha sido siempre, aunque la bola que a todo el mundo le mola insista en darnos pena en estas fechas, que no son tan distintas a otras cualquiera igual que dos gotas de agua, o sí?

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  2. Uuuf! por un momento leí "vomitar" palabras...
    Nada, que estoy como una niña con zapatos nuevos y encima de vacaciones!!
    No creo que haya dos gotas iguales pero sí muy parecidas ;)

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