lunes, 25 de mayo de 2009

Bajo llave


¿Qué se guarda bajo llave? ¿los preciosos tesoros que no quieres compartir, que sólo quieres para ti? ¿aquello que te da miedo perder o que te lo quiten?

Bajo llave guardamos nuestras casas, yo por lo menos soy bastante neurótica a ese respecto, con vuelta y media y silla atrancando la puerta en los albuerges sin puertas con cerradura... y es que me da miedo perder el sueño pensando que me lo pueden arrebatar o, dependiendo cómo se mire, otorgar para siempre (el sueño digo)...

Y lo que a priori pudiera ser una gozada, eso de vivir sin cerraduras,por poder confiar en todos sin resultar incauto , sin miedo a que viene el hombre del saco (¿de dónde vendrá la historia esta?) - a mi me resulta engañoso. Me explico, por esta ventana abierta nos colamos en las vidas de los demás, y viceversa, pero supuestamente nosotros ponemos los límites, te expones lo que tú quieras y hasta dónde quieras. Ahora, ¿quién querría tener una puerta abierta constantemente? se podría colar cualquiera!!!
Y con esta incongruencia total os dejo hasta la proxima que espero no tarde otro mes...;)

7 comentarios:

  1. Incluso en el primer mundo sigue habiendo sitios donde nadie cierra las casas. En USA y Canadá, en cuanto sales de las ciudades, la mentalidad es completamente diferente. Claro que luego pasa lo que pasa, cuando un pirado decide salir en los telediarios... En el Golfo Pérsico, por ejemplo, hace tanto calor que la gente deja los coches en marcha, con el aire acondicionado a tope, mientras come, compra... (claro, nadie tendría webs a tocarlos).

    ResponderEliminar
  2. En mi familia nunca hemos tenido la costumbre de cerrar la puerta con llave, ni siquiera cuando salimos y se queda vacía.
    Cuando ésto se ha tratado en alguna conversación con la gente, me han reñido y me han dado por todos los lados por confiada y descuidada. Durante mucho tiempo he seguido así pero poco a poco me he ido convenciendo y acostumbrando a cerrar, al menos al salir, ya que cada vez la sociedad se está poniendo "menos confiable" y más vale prevenir disgustos.

    No guardo bajo llave nada, o casi nada.
    Eso sí, no poniendo llaves no estoy dando derecho a nadie a "entrar" sin mi permiso, no tolero que se confunda eso, no soporto que no se respeten mis cosas, mi mundo, mi espacio, mis sentimientos, mis opiniones, mis cajones, mi bolso, etc, (aunque no guarde nada importante en ellos). Yo soy la que decide sobre ellas.

    Por desgracia hay determinadas actitudes y sentimientos (envidia, rencor, malicia, amigos de lo ajeno, cotillas, traidores, controladores, etc) que nos obligan a terminar guardando algunas cositas bajo llave.

    Ah!... y a mí esta entrada no me ha parecido para nada una incrongruencia. Mas bien, al contrario.
    :)
    Eso sí, que la próxima no tarde tanto, ehhhh????
    ;D

    ResponderEliminar
  3. Ramón, pero ¿te queda algún rincón del planeta sin explorar?

    DD, mientras sepas la cerradura que abre...

    Isadora, una vez por confiados dejamos a alguien encerrado en el trabajo,alguien que evidentemente se había escondido con maleantes intenciones, con la puerta atrancada tuvo que soltar los goznes para poder salir, imaginate el susto a la mañana siguiente...

    ResponderEliminar
  4. Os voy a contar un secreto: si por la noche duermo solita y oigo algún ruido que no me encaja, tengo que explorar ventanas y mirar bajo la cama, por supuesto darle una vuelta a la cerradura de la casa...¿os imagináis que encuentro algo inesperado en mi búsqueda del ruido extraño?

    ResponderEliminar
  5. Yo guardaba mis cuadernos bajo llave cuando vivía con mis padres.

    Además de las cosas materiales de mi casa, creo que al cerrarla guardo "mi intimidad". Por ejemplo; imaginad que os enteráis de que unos tipos desconocidos han entrado en vuestra casa, y aunque no han robado nada, han cotilleado cada rincón. ¿No os daría también un mal rollo tremendo?

    ResponderEliminar
  6. A. ¿un lindo gatito? ¿una flecha espabilada?

    Laura, muy mal rollo si señora!

    ResponderEliminar

¿qué te cuentas?

287 escalones para maravillarse con las vistas
364 sorpresas por descubrir con curiosidad