Recuerdo la primera vez que fuimos en familia a Paris de la France, molaba ..., pero quizá lo que más ilusión me hizo fue montar por primera vez en tren, en el super TGV.
Cada vez que subo al tren lo recuerdo, la espera en el andén, el dulce traqueteo de la máquina que te mece según divisas nuevos paisajes y personajes, el paseo-hazaña hasta el vagón-cafetería, no quitarle el ojo a las maletas...
Vamos, toda una diferencia a viajar en bus! ¿no?
A ver si un día ahorro lo suficiente para regalarme unas vacaciones tipo Orient Express pero sin cadáver...
Mientras tanto me conformo con disfrutar de una semanita de vacaciones viajeras, así que ¡hasta la semana que viene más o menos! ¡que ustedes la aprovechen, yo seguro que sí! :D
una semanita??
ResponderEliminarespero llegar antes a meta, o que no tengáis que buscarme por los barrancos!
hasta ahora compañera de viaje1
;p
Qué recuerdos!! Sí que fue ese un viaje especial. Ahora prontito a dormir que mañana nos espera un gran día!
ResponderEliminarmuakas
Buen viaje chicos! :D
ResponderEliminar¡Qué indiscreción por mi parte!
ResponderEliminarAprovecha y pregunta a tu hermanita por el tren que cruza Sudáfrica -superlujo, old-style-. Ese sí que vale la pena. ¡A animar al doc!
El bus es lo peor; hay que evitarlo a toda costa para viajes de más de... cuatro, cinco horas. Y ya es mucho. Estoy de acuerdo contigo, el tren es mucho más llevadero. ¡El inter-raíl el buses hubiera sido una pesadilla!
ResponderEliminarJo, qué rápido se ha pasado!!!
ResponderEliminarAhora a contar la crónica!!!!
ResponderEliminarEso os lo dejo a vosotros, finishers!!! :D
ResponderEliminarese tren que dice Doval es una pasada... ;O
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