viernes, 9 de enero de 2009
Back to white
Tengo agujetas de andar pisando huevos. Me explico, me encanta la nieve, no sé qué tendrá pero hay que reconocerle la fascinación que despierta en tanta gente. ¿Será cierto que nos vuelve un poquito más locos? Los enanos bajitos se desmadran, sueltan energía a raudales, todavía más que de costumbre. Quizá a los que menos se les note sea a los adolescentes, y es que esos andan medio desmadrados todo el rato, aún y todo se embelesan ante la inexorable caída de los sucesivos copos como si fuera la primera vez que ven el suelo cubierto de blanco.
¿Y los supuestos adultos? Los hay que se ponen en bolingas a ejercitar la musculatura, otros más mesurados echan batallas de nieve in memoriam, o simplemente aprovechan el finde para cargarse con los skis. Yo reconozco que pertenezco al club de los tranquilotes, demasiados complejos para exhibirme rodando por la nívea llanur; y lo de ir a esquiar nunca me ha llamado, vamos que lo de partirme las piernas contra algún elemento de la naturaleza no me atrae en absoluto, para eso están los de las mafias ¿no? Tal las cosas, me conformo con hacer bolas de agua sólida y beberlas, nunca enteras porque me castañetean los dientes enseguida; rozar el cuaje con las yemas de los dedos para comprobar que no ha perdido consistencia y hacer crunch crunch cuando se va convirtiendo en hielo mientras hago malabarismos para no dar con mi culo en el duro suelo. Si es que hay gente pá tó.
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pá tó, hay gente pá tó...
ResponderEliminaro gente muy pato...
ResponderEliminarhay zorros y patos, listos y pazguatos
ResponderEliminarYo soy más de cazar los copitos al vuelo!!!
ResponderEliminarmisstake, déjate de cazarlos al vuelo y actualiza tu blog...porfa, porfa...
ResponderEliminarBueno, que ya me diste permiso... "La llamada de la nieve". Mira que la sigo escuchando, a pesar de haber vivido en sitios mucho más "cuajados" que Vitoria, o Salamanca. La última memorable, en Buffalo, en septiembre '07, daría para una crónica (jeje, ya estoy pensándola). Gracias por la inspiración.
ResponderEliminarTambién yo disfruté con la nieve y reconozco que los bolazos me pusieron durante un rato las pilas.
ResponderEliminar-Lo malo es que esté tan fría (comenté).
-Ya, pero hasta eso mola (me contestaron).
Y es verdad!
Ramón, Buffalo 07? suena bien, ya estás tardando...;)
ResponderEliminarIsadora, totalmente de acuerdo, creo que el frío revitaliza, siempre que luego uno tenga con que calentarse claro.la energía del frío, debieran estudiarlo los científicos, :)
y si fuera hace frío, dentro calienta los ojitos leyendo y los deditos blogueando!
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